Aunque todavía no se había dado el caso, una de las particularidades de EL es que, en ocasiones, se centra demasiado en la obra de algunos directores (como el caso de Jerry Lewis, al que detesto sin paliativos). En esta ocasión, sobra decir, que Hitchcock sea objeto de tanta atención me parece muy, muy bien. Así que comencemos con una de las 18 películas que EL le dedica.
Descrita como uno de los "fracasos" del director, y achacándolo en buena parte al interés que demuestra la película por el psicoanálisis, lo único que parece resultarles destacable de este títulos son los decorados que corrieron a cargo del genio mamarracho de Dalí.
Sin embargo, son muchos más los elementos que convierten a esta obra en un título gozoso. Para empezar, el tándem protagonista es de chuparse los dedos. Por un lado, esa Ingrid Bergman en el papel de psicóloga al que dota de un matiz de inocencia que la muestra cual niña pequeña jugando a médicos.
Por otro, la impotencia-culpabilidad de Gregory Peck ante su amnesia, a la que también dota de un matiz fundamental. En su caso, un cinismo poco habitual en un actor que, no sólo por su belleza, sino también por su savoir faire, es de los que te hace querer pedirle en matrimonio.
También se cita en EL la banda sonora de Miklos Rozsá, que se alzó con un Oscar(c) por este trabajo. Es cierto que la música en sí es una belleza, pero lo certero es el uso que se hace de la misma en la cinta. Y eso es un mérito del británico realizador. Porque convertir la partitura en una especie de serpiente que se va desenrrollando a lo largo de la trama, que a veces asusta cuando parece tener la boca abierta, o alivia cuando ves la cola de la bicha que se está retirando, es una genialidad del propio Hitchcock.
Por supuesto, los decorados del antes citado Dalí son otra alhaja de Recuerda. De hecho, se podrían tomar casi a modo de compendio de la creatividad del iluminado de Cadaqués. Y antes de que Peter Greenaway comenzara a desarrollar su afán de combinar el cine con el resto de las artes, estas imágenes oníricas en la película son una primera ocasión en la que Séptimo Arte y Pintura se dan la mano en la gran pantalla.
Si gustas de Hitchcock, ya habrás disfrutado de esta delicia. Si no has empezado a conocerle, este título está muy bien para empezar a hacerlo.
martes, 1 de junio de 2010
15 - RECUERDA (Spellbound). Alfred Hitchcock. USA, 1945.
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