sábado, 21 de agosto de 2010

70 - DIAS DEL CIELO (Days of Heaven). Terrence Malick. USA, 1978.

La segunda obra de ese talento peculiar, Terrence Malick, resulta, sin duda, la más pictórica de todas las que su mente ha ideado. Ubicada en la época de la Depresión estadounidense, la primera mitad de la cinta tiene todas las cualidades para convertirse en el perfecto álbum de rostros y paisajes de aquella época.

Narrada en voz en off, como es habitual en este director, la voz de una adolescente nos empieza a relatar las aventuras que corre junto a su hermano (un Richard Gere más bello que nunca) y la novia/amiga pareja de éste. Juntos, van siguiendo el camino en busca del siguiente trabajo que les dé de comer. Sin ataduras ni siembra de raíces, les vemos trajinar entre esa fuerte ola de desposeídos que se buscan la vida como mejor pueden.

Precisamente por esto, mantienen la inocencia, en todas las relaciones entre los tres, de los niños que no salen de una infancia eterna. Hay un algo de juego infantil en ese incesante trajín que les lleva de acá para allá y que, de paso, les permite mantenerse como primos cercanos de Peter Pan.

Pero llega el momento en que trabajan en una finca con una gran casa, cuyo dueño y terrateniente se enamora de la amiga/novia y, tras ofrecerle una especie de acuerdo de permanencia, los tres se instalan en dicha propiedad. Según la voz de la niña, nunca fueron tan felices. Pero se nota que es un breve periodo de Et in Arcadia ego.

La mujer ama a los dos hombres, pero el rico tiene dentro el sentido de la posesión, de contar sus bienes, algo que hasta el momento no había afectado en absoluto al trío inicial. Y entonces comienzan los problemas.

Esta belleza de película supuso la primera nominación y Oscar(c) para el español afincado en Hollywood, Néstor Almendros. Su extremada sensibilidad y maestría le llevaría a estar nominado en otras tres ocasiones, pero en ninguno de los trabajos tendrían tanta relación sus imágenes con la poesía rural.

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